nos apasiona viajar con niños a Laponia

Santa Claus, cuyo nombre real es Nicolás de Bari, es Obispo de una ciudad llamada Myra en un país que en nuestros días conocemos como Turquía. Desde hace miles de años, decidió establecer su centro de operaciones en la Laponia finlandesa, donde es denominado Joulupukki.

En tu viaje a Laponia conocerás su historia, que nos cuenta que Santa Claus reside en un lugar secreto llamado la Villa de Papá Noel, con su esposa, la señora Claus. Allí, un montón de duendes le ayudan a fabricar los juguetes que luego repartirán a los niños por todo el planeta. Estos le envían cartas desde cualquier lugar del mundo para decirle lo que desean como regalo y Papá Noel las lee muy atentamente. Luego, cada año durante la noche del 24 al 25 de diciembre, viaja en un trineo tirado por renos mágicos por todas las casas donde le han pedido regalos, a las que entra por la chimenea o la ventana. Los niños le dejan un vaso de leche y galletas para que él y sus renos repongan fuerzas.

Joulupukki es un personaje muy querido y respetado, siempre amable y generoso con todo el mundo, sobre todo con los niños. Desde su residencia secreta ha querido dedicarnos unas palabras sobre Laponia para todos vosotros:

Lo mejor de viajar a Laponia, según Papa Noel, en una entrevista exclusiva. El verdadero Santa Claus nos revela por qué la Laponia Finlandesa es y siempre será el mejor lugar para su centro de operaciones. «La luz en pleno invierno en Laponia, el silencio ininterrumpido y los árboles cubiertos de nieve es lo que hace real la Navidad», según Papa Noel. «Durante la noche polar, entre diciembre y enero, el gris y el azul en la oscuridad es una manifestación del poder del invierno. Las nevadas lo cubren todo, como para proteger a la naturaleza del frío: es magistralmente pacífico»,  afirma Santa en nuestra entrevista.

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La colina desértica y lejana de Korvatunturi, tal vez no sea el lugar ideal para el funcionamiento de un servicio de entrega de regalos en todo el mundo, pero para Santa, la belleza natural es más importante que la logística. El mundo natural y su diversidad hacen de los viajes a Laponia un lugar único. Algunos sostienen que hay hasta ocho estaciones en Laponia y el paisaje, que cambia constantemente, crea sorprendentes contrastes. “Puede que sea difícil  de entender, pero aquí la diferencia de temperatura entre el invierno y el verano puede llegar hasta 80 °C”, señala Santa.

La Noche Polar (“Kaamos”, en finés), un período de ausencia de luz solar durante diciembre y enero, es un momento que muchos consideran algo aterrador. Santa tiene una opinión diferente. Una vez alguien lo describió perfectamente como “el momento del crepúsculo azul”. “La luz es de un azul suave y el silencio se puede sentir con todos los sentidos. La nieve cubre la naturaleza, y el mundo parece haberse detenido”. Cuando la primavera reemplaza al invierno, la cantidad de luz solar aumenta rápidamente. Todo vuelve a la vida. “El sol de la primavera convierte a los árboles nevados en obras de arte. Es el momento perfecto para estar en las colinas con un par de esquís”, dice Santa.

Laponia tiene un flujo constante de visitantes. Los locales, incluido Santa, les dan la bienvenida con los brazos abiertos. Santa considera que hay solo una característica en Laponia que supera a todo lo demás. “La cosa más impresionante para la mayoría es el silencio inquebrantable en la naturaleza. Aunque la gente lo conoce y lo espera, siempre es una sorpresa igualmente fascinante”, concluye.

A la hora de viajar a Laponia debe elegir la mayor garantía de calidad, al tratarse de un viaje que harás una vez en la vida y en el que todo debe salir perfecto. Un viaje a Laponia es una experiencia sin igual. Poder disfrutar del aire más puro de Europa, rodeado de la naturaleza más virgen de nuestro continente, justo en el Círculo Polar Ártico es una experiencia extraordinaria. A la hora de viajar a Laponia debe elegir la mayor garantía de calidad, al tratarse de un viaje que harás una vez en la vida y en el que todo debe salir perfecto. Un viaje a Laponia es una experiencia sin igual. Poder disfrutar del aire más puro de Europa, rodeado de la naturaleza más virgen de nuestro continente, justo en el Círculo Polar Ártico es una experiencia extraordinaria

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